CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa Francisco protagonizó hoy la tradición más emotiva del Jueves Santo al lavar los pies a 12 discapacitados y de la tercera edad. El ritual se realizó después de su encuentro con religiosos en la misa Crismal de esta mañana en la basílica de San Pedro.
A poco de comenzar su pontificado, Jorge Bergoglio introdujo el año pasado, continuando la tradición de cuando era arzobispo de Buenos Aires, el salir fuera del Vaticano para efectuar el lavado de pies a 12 personas, imitando lo realizado por Jesús con los apóstoles antes de la Ultima Cena.
Los elegidos para el ritual fueron nueve italianos, un musulmán libio, un joven de Cabo Verde y una mujer etíope recibirán el baño del Santo Padre. Los 12 tienen entre 16 y 85 años. Entre ellos estuvo Angélica, una señora de origen campesino que dijo sentirse "como una reina" por el privilegio.
Otro de los seleccionados fue Samuel, que tiene 66 años y sufrió de poliomielitis cuando tenía apenas tres. Daria tiene 39 y es tetraplégica. El librio Hamed, de 75 años, tuvo un accidente de tránsito que le provocó daño neurológico, informó Reuters.
En el momento previo al lavado, Francisco hizo referencia al gesto de Jesús en la Última Cena, cuando lavó los pies de sus 12 apóstoles, explicando el sentido histórico de la ceremonia. "Es un gesto de despedida, es la herencia que nos deja. Es un servidor, y también ustedes tienen que ser servidores los unos de los otros, Él ha hecho esto por amor, y también ustedes deben amarse. Ser servidores en el amor".